VITACINEMA

Si la vida imitara al cine

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Dulces navidades


Está anocheciendo. En unas horas estaré cenando con mi escasa familia. En el pasado era otra cosa. Y es que las navidades son para los niños.
Hace muchos años, cuando era muy pequeña, volvía del colegio con las vacaciones y hacía un frío terrible. Pero que poco importa el frío o la lluvia cuando uno está feliz y se es pequeño. Nos paramos, un grupo de niños y yo, en la fuente de la plaza del ayuntamiento, y entonces comenzó a nevar. Eran suaves, delicados, sutiles. Puse mi mano y observé varios copos de nieve y sus maravillosas formas geométricas todas diferentes. Aquel fue un día bonito. En el bolsillo del abrigo guardé un par de mantecados de la comida de navidad del comedor del colegio y, en cuanto llegué a casa se los dí a mi madre, con ilusión.
Son recuerdos dulces, como las bolitas de coco pero que se atraviesan en la garganta, como los mantecados y dejan un regusto amargo como los mazapanes.
Ahora todo es distinto, pero está bien. Como menos dulces pero me doy mis caprichos y cuando los como los guardo en mi memoria, en vez del bolsillo, para dárselos a mi madre, a la que invito en mi mente. Todos vuelven: mis abuelos, mis padres, mis hermanos, mis tíos, incluso mis amigos. Algunos perdidos, otros lejanos y demasiados muertos. Pero hoy vienen conmigo y mi familia, la que permanece a mi lado como una roca, a pesar de la tempestad de los malos tiempos y por eso soy feliz.
Hoy nos llamamos por teléfono y nos felicitamos y cuando vamos a dormir soñamos con nuestros seres queridos ausentes, dormidos, exquisitos como un dulce de Medina.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El buen Rollito

Una de la actitudes que más me tocan las narices, a estas alturas de mi vida, es ese puto buen rollito.
Cuando entras en contacto con un pequeño grupo social, ya sea en tu trabajo, disfrutando de tu ocio, en asociaciones o demás formas de interrelacionarse; siempre corremos el peligro de encontrarnos con esos amantes de el buen rollito.
Es esa actitud políticamente correcta (si el grupo es conservador) o 'transgresora' ( si el grupo es de tendencia mas liberal). Da igual la postura que tengan, lo que resulta una mierda es como lo piensan.

He conocido a mucha gente que creía dominar toda la extensión de su mundo con su buen rollito. Una de mis ex-amigas tenía tantos compromisos sociales que apenas daba a vasto. Si querías verla tenías que acompañarla a alguno de sus almuerzos, cenas, salidas, reuniones y fiestas con su grupo de amigos/conocidos que compartían su tremendo buen rollo. Incluso yo llegué a flipar con todos estos chicos y chicas siempre felices, elocuentes, chistosos, perfectos. Como muñecos de ventrílocuo manejados por una gran mano social anónima. En esas reuniones no se habla de soledad real, ni de tristeza, de nada personal. " Si tienes un problema acude a terapia de grupo" me dijo mi ex-amiga amenazante un día que me pasé de sincera con ella.

Me costó tiempo calarlos.Tienen su rol bien aprendido pero ahora los veo al primer vistazo.
Algunos acaban con cierta tendencia al alcoholismo pero quién va a darse cuenta entre tanta cervecita, después copa, etc, etc. Otros separados de sus parejas y con problemas de custodia. Es difícil interpretar esa pantomima eternamente y , en casa, se suelen desinflar. Pero algunos otros, los que viven solos, sin temor a que nadie les ague su perfecto mundo, acaban por creer sus propias mentiras y llegan a extender su milimétrica vida social hasta el ámbito privado. Éstos, son unos verdaderos desgraciados. Suelen ser el centro del grupo, el alma de la fiesta, siempre ocurrentes, geniales, y un día te enteras que se han tirado por la ventana y todo el mundo conocido se pregunta:

-¿como es posible?
-no me lo puedo creer


Si tuviera que contextualizarlo en un filme este sería desde luego 'Gosford Park' de Robert Altman. Esa actitud, por encima del bien y del mal de estos ingleses, les viene como anillo al dedo. Tanta elocuencia, tanto control sobre las apariencias, tanta frialdad, crueldad y tanto miedo a la serena realidad. Esta reunión acaba con un crimen y es que este tipo de personas deberían acabar mal y el director hace justicia.

Hace siglos, Hispania pertenecía al Imperio Romano y tanto la justicia, los negocios, el idioma o sus habitantes pertenecían a él. Ahora es más sutil. El poder del Imperio está en los Medios de Comunicación, en la Economía. Nadie jode a la economía del Imperio.
Y ahí están mis chicos ' buen rollo' para consumir desde la ropa hasta el papel higiénico que el Imperio exige. Y lo mas gracioso de todo, son esos chicos en versión chicos y chicas malas. Esos que escuchan música alternativa, visten ropa supuestamente alternativa, van a bares alternativos. Y de vez en cuando se compran cocaína y se lo montan a lo Paris Hilton, en plan prohibido. ¡Como mola!.
Pero alternativo-a de qué?, es que acaso no lo produce todo ello el Imperio?.

¿Quién se enriquece con su supuesta actitud alternativa?
Los grandes hombres de negocio de nuestra parte del mundo, amasan fortunas con nuestras adicciones con la mas absoluta invulnerabilidad.
Aún me encuentro con estos superados chicos/chicas buen rollito y siempre quieren dar a todo el mundo una lección de como vivir, de como pensar, de como sentir.
Yo procuro contenerme y sonreir de vez en cuando. Pero, a veces, me gustaría decirles que
todos pertenecemos a esta sociedad que nos engulle pero a algunos nos gusta conocer el barro que pisamos y que por favor se metan su puto buen rollito ...bueno, ya me entendeís. Aunque nunca les digo nada porque lo que realmente siento por ellos, mas que rabia, es pena.