VITACINEMA

Si la vida imitara al cine

martes, 13 de octubre de 2009

Hiroshima, mon amour

"Dedicada a Ángeles Alarcón"


Una actriz francesa viaja a Hiroshima, en Japón, para rodar unas escenas de una película que tiene que terminar en París. Aunque tiene que marcharse al día siguiente conoce a un hombre y mantiene un romance con él.




Lo que comienza como un affaire ocasional acaba complicándose cuando el hombre, un arquitecto japonés quiere volver a ver a la hermosa actriz.
Hasta aquí Alain Resnais nos engaña creyendo que vemos una historia de amor como 'Breve encuentro' de David Lean o 'Los amantes' de Louis Malle ya que las hermosas imágenes con las comienza la cinta nos sumergen en un erotismo visceral y poético a la vez que oímos las voces en off de ambos protagonistas.

Esta hermosa y dura historia es ante todo un alegato antibelicista. El romance entre ambos se convierte en un doloroso recuerdo para la joven que trae a su memoria, arrancando del bombardeo de Hiroshima, sus duros recuerdos de la II G.M.



Esta película es una cinta diferente, una forma de narrar lenta, sublime, en la que tenemos que estar pendientes de como, poco a poco, se va desgranando todo el dolor oculto tras décadas, y que es confesado a un extraño como una forma de amor.
Nadie en la vida de la actriz ha estado tan cerca y la comprendido de una forma tan cómplice como lo hace este hombre tan diferente. Lo separan culturas, vidas, matrimonios, vivencias pero ambos son la representación de las víctimas inocentes que producen las guerras.



No es fácil ver este filme a caballo entre la poesía, el teatro, el documental y la ficción. Alain Resnais gusta de rodar de esta forma, donde la voz en off encuentra un protagonismo inesperado. Aunque eso es solo el principio. Luego los actores toman la pantalla y la invaden con una fuerza que entusiasma.
Tanto Emmanuelle Riva como Eiji Okada destacan por su belleza, su elegancia, su melancolía. Parecen papeles a su medida, escritos para unos actores excelentes.
'Hiroshima mon amour' es una delicia, una rareza, difícil de entender y de disfrutar hoy, donde el tiempo cinematográfico tanto ha cambiado. Aunque ahí está el reto, pues si se ve nos impregna con toda su poesía visual narcotizándonos.



He de decir que a mí me parece una joya y como tal se la regalo a mi amiga Ángeles Alarcón, que sin duda sabrá disfrutarla con la sensibilidad necesaria.