VITACINEMA

Si la vida imitara al cine

miércoles, 23 de diciembre de 2009

¡ Odio las navidades!


Pues sí, tantos buenos sentimientos, tanto buen rollo familiar, tanto regalito de reyes, tanta buena acción...me dan arcadas. No es que sea un seguidor del lado oscuro. Simplemente es que tanta hipocresía da que pensar.
Así que en estos días llevamos unos kilos de lentejas para esos niños que el resto del año siguen muriéndose de hambre mientras estas buenas personas ni se acuerdan. Las asociaciones hacen lo que pueden para conmover a las masas que están muy receptivas estos días, menos mal.
Y las cenitas familiares...¿dónde dejar ese ejercicio de falsedad llevado al nivel supino?. Con el cuñado borracho, patético y seboso, la hermana sacando a relucir los trapos sucios de los que no estamos bajo el yugo de la sociedad establecida. ¡Ni este día pueden callarse aunque mamá les ponga caritas por detrás de la silla.
Oh, no hay nada más parecido a una tortura. Ah!, sí, una boda familiar.
Y luego está el sector consumista, compra que te compra. Aunque se intenta, uno acaba yendo a comprar cualquier cosilla para los mas peques y se ve metido en el tornado que nos lleva al reino del mago de Oz.¡¡¡Y yo sin mis zapatos rojos para poder volver!!!. Cuando paso por la caja estoy aturdida, hipnotizada, como un zombie.
Y lo peor de todo es que todos los años digo lo mismo:" este año me voy de vacaciones hasta que terminen las fiestas" y nunca lo cumplo.
No me puedo olvidar de ese señor gordo, viejo y vestido de mamarracho al que todos llaman cariñosamente Santa. Pero quién le ha pedido a nadie un tío tan absurdo para repartir los regalos?. Nosotros ya tenemos a los reyes, que además de reyes y exóticos son magos. Esto no son las navidades, esas fiestas relacionadas con el nacimiento de Jesucristo, de la religión cristiana, a la que pertenecemos la mayoría por haber nacido en determinado espacio terrestre???. A que viene ese tío viejo volando por los aires como si fuera un superhéroe de 20 años?.
Resumiendo, que estos días son un suplicio y si no fuera porque yo ya no tengo familia, le regalo a mis sobrinos lo que me da la gana y cuando veo el muñeco de Santa ascendiendo por el balcón de mi vecino vuelvo la cara, quien podría soportar tanta euforia navideña.
Bueno, amigos, que a pesar de todo logréis pasarlo bien.

4 comentarios:

Alicia Nieto dijo...

Bela mi amol, qué bien has reflejado una comida familiar mía donde en el último año en que estuve juré no volver nunca más!!
La cuñada mirando con mala cara a los que nos salíamos de la norma, el borracho de turno diciendo gilipolleces, el paripé de la otra gorda comiendo a manos llenas sin parar pa luego estar quejándose tol año de sus kilos, mi mami querida dándome patadas por debajo de la mesa....valiente mierda de Navidad, y eso que era el sector capillita!!
Me alegro de verte de nuevo escribiendo, siempre te echo de menos...tomarán nota Simply y Donna??Muchos besos.

Elena dijo...

Querida Bela,comparto contigo tus reflexiones,es asqueroso ver en lo que hemos convertido la Navidad.Asqueroso y vergonzoso. No suelo ser hipócrita y cuando algo o alguién ha delapidado todas mis esperanzas hacia ella, suelo ser bastante irascible.La Navidad cada año me parece más absurda e insoportable. Hoy he publicado en uno de mis blogs algo relacionado con el tema navideño. Mil besos.

bela dijo...

Ja, ja,ja, Sonu, que rollo de cenas navideñas!!!. Sí, me estoy animando porque no entraba apenas por aquí. ¡¡¡he vuelto!!!
:D
Besos
Pues sí, Elena, la navidad cada vez es mas insoportable y desconocida para mí. Apenas recuerdo lo que era la que viví de pequeña viendo en lo que se ha convertido...que le vamos a hacer.
:(
Besos

retje_robar dijo...

Tarde, tarde, pero bueno.
Yo también odio las navidades, lo unico bueno que tienen es que estar borracho está socialmente bien visto, y así se diluye un poco en vapores etílicos el "espíruto navideño"